Letra.......: Ramón Emilio Jiménez
Música...: Julio Alberto Hernández
No fue nunca la divisa del
instinto de matar,
ni fue el rígido instrumento
de la fuerza militar
provocando las groseras
ambiciones del poder:
instinto de matar,
ni fue el rígido instrumento
de la fuerza militar
provocando las groseras
ambiciones del poder:
Fue tu espada la divisa
del honor y del deber.
del honor y del deber.
Fiel discípulo de Duarte,
comprendiste el ideal,
y sirviendo los destinos
de la causa nacional,
comprendiste el ideal,
y sirviendo los destinos
de la causa nacional,
Disparaste tu trabuco,
que rugió como León,
despertando las conciencias
y clamando redención.
que rugió como León,
despertando las conciencias
y clamando redención.
La Bandera fue tu culto,
la Bandera fue tu altar,
y dijiste: Cuando vaya para
siempre a descansar,
que ella envuelva mi cadáver.
Y moriste con honor
en los brazos
siempre abiertos de la enseña tricolor.
la Bandera fue tu altar,
y dijiste: Cuando vaya para
siempre a descansar,
que ella envuelva mi cadáver.
Y moriste con honor
en los brazos
siempre abiertos de la enseña tricolor.
Y después, cuando quisieron
de la fosa recoger
tus cenizas venerandas,
un milagro pudo ser:
Encontraron la bandera,
la Bandera tricolor,
reviviendo en sus matices
la grandeza de tu amor.
de la fosa recoger
tus cenizas venerandas,
un milagro pudo ser:
Encontraron la bandera,
la Bandera tricolor,
reviviendo en sus matices
la grandeza de tu amor.
Fotografía de Matías
Ramón
Mella Dibujadas
por nuestros estudiantes
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